jueves, 21 de septiembre de 2006

Una vez tuve unos zapatos rojos….

Un día casi olvidado de mi infancia, donde ahora los recuerdos se tornan borrosos, y los recuerdos detallados son solo invención de la mente, ese día mientras caminaba de la mano de mi mami observando las vitrinas. Vi de lejos, en una mirada fugaz, un destellar que me llamaba la atención, las personas iban y venían y eso solo me dio tiempo de verlo por un pequeño instante, un hermoso par de zapatos rojos, acomodados por muchos otros en una esquina una vitrinas, siendo ignorados por las personas que admiraban los demás zapatos, el color me llamaba y los zapatos me pedían observarlos, antes de que pudiera notar lo que estaba pasando yo estaba a varios metros de la vitrina, una vitrina que jamás volví a ver…
El tiempo paso y la sensación se olvido, además mi mente infantil no prestaba mucha atención a esos detalles. Yo acomodada en una esquina de una zapatería, de cuyo nombre se me hace ajeno, con mi mente distraída observando el espacio mientras mi mama se probaba algunos pares de zapatos, dejando mi vista observar lo que fuese para pasar el tiempo note a lo lejos un destello, me acerque a ese espacio desolado de la estantería, y para el colmo esperándome con descuento, un hermoso par de zapatos rojos, no se si eran los mismos, y menos si era el mismo modelo, pero aunque fueran totalmente diferentes yo los veía como si fueran el mismo par, me los quede mirando sentada en una banquita, solo los miraba, después de eso, no se como cuando y como sucedió, pero de un momento a otro pasaron de mis manos a una bolsa que yo cargaba alegremente en mis mano. Ese hermoso par de zapatos de talla 6 (en ese tiempo debí tener una talla menor que esa) eran demasiado grandes para mis acomplejados pies, es decir que fueron comprados para volver a esperar en otra estantería. Paso el tiempo pasaron los años, mi mente borro mi infancia, y en uno de esos muy poco usuales limpiezas extremas de mi habitación, encontré en mis manos una caja pequeña, la cual contenía unos zapatos, que jamás puede, usar, ya que antes eran demasiado grandes, y ahora son pequeños. Esos zapatos los deje afuera del armario, para saber que iba a hacer con ellos.
Días mas tarde puse los zapatos el carro verde de mi mami, y siguieron esperando, después en un pequeño desvió me encontré con una niña al otro lado de la ventanilla de mi carro, cuyo hermoso rostro y ojos eran opacados por la suciedad de su cara, sin una moneda en nuestros bolsillos para dar termino recibiendo mi caja de zapatos, el cual se los puso sin titubear, y hay vi por ultima vez mis hermosos zapatos rojos…

Algunas cosas comienzan sin sentido y terminan con un significado, no hay que olvidar que las cosas están donde deben estar, y con quien las necesita.
Verso solo para pensar

TerraynovaAnamarlyLaura MonseryKllsgeKaren Gómez


2 Consideraciones:

sol dijo...

hermoso!!! ah que buena moraleja, definitivamente muy veridíco tu texto!!! sencillamente me encantó... super reflexivo, detallado, sencillo pero a la vez envuelve sentimientos tan complejos, felicidades!!! el detalle esta en que sean zapatitos rojos!!! no se... le da un aire de vanidad rota, humilde pero a la vez tan atractiva!!! cheverisimo, sigue asi!!!

Anónimo dijo...

Hola!!
Karen!!!
Es super que chevere!!
me encanta como escribes...

Te quiero mishu
Byess