No hablo de objetos, de cosas, hablo de una situación, o… no sé, algo especifico, que a uno lo llena y que llega a amarlo a tal punto que vivir sin eso lo ve inconcebible.
Digo esto porque me acuerdo que en 8vo (y esto es una confesión) hace ya unos 3 años, me inscribir en Periodismo, ahí entre en esa actividad sin el mas mínimo interés, y no lo negare, se convirtió en vicio mío, escribir para ese periódico me gustaba aunque no lo hiciera tan bien o no supiera cómo hacerlo, me encantaba, ver un escrito mío publicado ahí me llenaba (me hacia feliz).
Claro que no hay que ocultar que ese año descuide ciertas materias (alemán, obviamente) y mi madre me dijo que no podía cargar con el colegio, mi vida personal, el internet y periodismo, así que me sugirió (de esa clase de sugerencias que son una orden) que dejara periodismo. Me lo dijo y me desvárate, hice el primer berrinche en unos 3-4 años, le prometí a mi madre el cielo, le argumente, estaba en una situación en que sentía que me quitaban el corazón, yo amaba escribir y me lo querían quitar.
Al final permanecí en Periodismo por 3 años, y este año dejo de escribir en primera instancia en el periódico, para dedicarme a mi blog, ya que este año estoy dispuesta a sacrificar mi viernes semanal de artículos y ensayos por un bien mayor… estudiar.
Irónicamente es una decisión sabía que me ha inculcado las mismas vivencias e ideas que me he ido aprendiendo o interiorizando en parte de muchos de esos viernes…
Pero ese no es e l punto al cual quería llegar
Sino que a partir de eso, ahora que ya tengo un juicio diferente, me doy cuenta de cuánto uno puede llegar a querer ciertas cosas, desvive por ellas, luchar por ellas, hacerlas crecer… la facultad que tiene uno de no querer desprenderse de lo que a uno lo satisface.
Ahora que lo recordé, ya no podre ignorar ese factor, que a igual de muchas personas, o tal vez a diferencia de otras tantas miles, quise algo de tal forma que me negué (a costa de la coherencia, mis notas y la autoridad de mi madre) a dejarlo, y el choque me choco de tal forma que me parece aun tengo la leve impresión de la desesperación, a pesar de los años.
Terraynova Anamarly Laura Monsery Kllsge Karen Gómez