No es común, más tampoco extraño que escoja quedarme sentada afuera, en el patio, una noche nublada sin estrellas con una luna casi imperceptible y con el corazón lleno de decepciones y furias. Sentarme y observar profundamente la nada como si pretendiese encontrarle forma y color, en busca de alivio para mis humildes preguntas. ¿Acaso perdí otra vez la luz que hace innecesarios los encuentros contigo, oscuridad? Pudiese haber susurrado mil veces y jamás escuchar su respuesta, tampoco es que la necesitase, era obvio que olvidé como encontrarle [de nuevo], esa razón por la cual siempre me siento bien. Es que estaba abatida, por las cosas que soy capaz de hacerme… Impresionada como soy capaz de ignorarme, desconfiar y burlarme de mí como jamás lo han hecho, únicamente en reflejo de algún miedo absurdo. Estaba ahí sentada porque no sabía cómo dejar de creerme. Al levantarme y entrar nuevamente, en realidad no creo que haya descubierto como volver a creerme, después de todo me he mentido demasiado. Solo aprendo un poco más sobre cómo seguir, para solo avanzar. Avanzar, avanzar, no hay nada más que se pueda hacer…
martes, 12 de agosto de 2008
Casando luciérnagas
Publicadas por Nova [Terraynova] a las 5:27 p. m.
Diseño por headsetoptions | A Blogger por Blog and Web
---> Re-Editado por Nova [Yo =)]
0 Consideraciones:
Publicar un comentario